1. Lleva un registro de tus gastos.

Quizá ya hayas escuchado esto miles de veces y esta no será la excepción, simplemente por qué funciona y es probable que no lo estes haciendo. Básicamente debes asegurarte de llevar un registro de cada centavo que gastes. 

El objetivo principal de llevar este registro es para encontrar y deshacerte de aquellos hábitos de consumo que sean ineficientes en tu vida financiera. Adicionalmente, llevar un registro de lo que gastas te ayudará a tener un mejor control sobre tus finanzas y a promover mejores prácticas financieras en tu vida como el ahorro y la inversión.

En las palabras de Peter Drucker: “Si no lo puedes medir, no lo puedes administrar”. 

Puedes comenzar analizando el tipo de gastos que realizas y agruparlos en distintas categorías para determinar cuales son aquellos que resultan indispensables. Incluso podrías descubrir que has estado pagando alguna suscripción mensual que no usas realmente. 

Aquellos pagos que están domiciliados a tu cuenta bancaria y que parecen perderse entre el estado de cuenta pueden ser oportunidades para disminuir tus gastos mensuales. 

Reduciendo o eliminando estos gastos “no esenciales” te ayudará a ahorrar dinero y, ahora que sabes hacia donde va tu dinero, puedes elegir otro tipo de actividades menos costosas o usar lo que destinabas a tus suscripciones de streaming para comprar libros y cursos.

2. Haz un presupuesto.

La mayoría de las personas se preocupan por todo el papeleo involucrado para crear un presupuesto, es cierto que se requiere tomarse un tiempo para crearlo, pero vale la pena. 

Tienes que ver el presupuesto desde otra perspectiva. Toma conciencia de todas aquellas cosas positivas y benéficas que podrías lograr si te ajustas a uno, comienza y no pierdas el ritmo, lo más importante es la consistencia.

Crear un presupuesto para luego guardarlo en una carpeta es simplemente una pérdida de tiempo. 

Por lo que debes asegurarte de tenerlo siempre a la mano para que puedas revisarlo las veces que sea necesario y actualizarlo. También puedes usar aplicaciones o programas para facilitarte las cosas, existen muchas herramientas gratuitas en línea que podrás encontrar desde el buscador de cualquier navegador.

3. Asígnate un límite para gastos fuera del presupuesto.

Comprar algo cuando con dinero que no estaba contemplado dentro de tu presupuesto puede ser gratificante y emocionalmente satisfactorio, todo mundo lo sabe. Sin embargo, esa sensación desaparecerá rápidamente dejándote con un montón de cosas que realmente no necesitas. 

Si este es tu caso, entonces es momento de ponerle un alto a ese comportamiento. Las compras impulsivas son un mal hábito que hay que evitar a toda costa.

La próxima vez que vayas al centro comercial, intenta utilizar la regla del 1%. Está regla consiste en esperar un día antes de comprar cualquier cosa cuyo precio sea mayor al 1% de tu ingreso anual. Entonces, si generas $250,000 pesos al año, siguiendo la regla del 1% tendrás que esperar un día antes de comprar algo que cueste más de $2,500 pesos. 

Está regla aplica a cualquier gasto relacionado con artículos que deseas pero que no necesitas. Básicamente, te tomas un tiempo para pensar si realmente necesitas comprar algo o si es solo un capricho.

Después del período de espera es probable que te des cuenta de que realmente no necesitabas tanto como creías.

4. Ahorra para compras grandes

Ver un anuncio en línea de una nueva pantalla de 90 pulgadas con definición 8k, no significa que debas sacar inmediatamente tu tarjeta de crédito y comprarla. De hecho, es una muy mala idea.

Expertos en el tema recomiendan que, si realmente quieres una pantalla de 90 pulgadas, entonces lo mejor es que el dinero provenga de tu cuenta de ahorro, misma que esta dedicada para ese tipo de compras. No con una tarjeta de crédito, a menos que tengas un plan para pagar el dinero inmediatamente, cosa que el 99% de las personas no hace.

Además, hay innumerables ventajas de ahorrar para una compra grande, por ejemplo, puedes obtener un mejor precio si pagas de contado y en efectivo u obtener mejores condiciones de financiamiento y también existe la posibilidad de que el precio baje considerablemente.

Adicionalmente, para compras grandes, obtener un préstamo podría ser mejor que tomar dinero directamente de tu cuenta de ahorros o de inversiones, especialmente si se trata de algo que gana valor con el tiempo como una casa.

Al pagar en efectivo por un artículo de gran valor podría dejarte con poco dinero para gastar, por lo que es importante ahorrar por un tiempo antes de comprar productos que necesitas o deseas, así tu vida cotidiana no se verá afectada.

5. Lee libros acerca de finanzas

Es verdad cuando dicen que, si quieres esconder algo, solo debes ponerlo en papel. La triste realidad es que la mayoría de las personas no se molestan en leer. Algunas de las cosas que las personas eligen ignorar, como la información contenida en los libros, tienen una buena probabilidad de hacerlas exitosas si por lo menos las leyeran.

Aprender es un proceso continuo, entre más lo hagas, tus habilidades serán mejores. La habilidad para tomar decisiones financieras acertadas es la mayor recompensa de la educación financiera. 

Nos proporciona todo lo necesario para administrar mejor nuestras finanzas, incluyendo los presupuestos, ahorro, préstamos e inversión y, como resultado, acercarnos a nuestras metas y estabilidad financieras.

Es como un súper poder y, saber que estamos en control total de nuestro destino financiero, nos hace sentir muy bien.

6. Reduce tus gastos mensuales

Disminuir el importe de lo que gastas mensualmente es la forma más simple de tomar el control de tu dinero. Quizá no podrás reducir algunos gastos que son recurrentes, como la luz, el mantenimiento de tu auto o la renta, sin afectar significativamente tu estilo de vida, puedes ajustar todos aquellos gastos variables como ropa y entretenimiento.

Para comenzar a ahorrar en cosas como el recibo de la luz, podrías, por ejemplo, usar menos electricidad. También podrías ahorrar al comprar despensa en mayores cantidades para obtener descuentos.

Es importante recalcar que no deberías aceptar un crédito sólo por que tu sueldo y calificación crediticia te hace elegible para uno. Mucha gente cree que el banco nunca les dará un préstamo o tarjeta de crédito que no puedan pagar. Pero el banco sólo conoce aquellos ingresos que les has revelado y las deudas que aparecen en tu buró de crédito. Es decir, no tiene conocimiento de cualquier otra obligación o responsabilidad que pueda hacer difícil cumplir con tus pagos en tiempo.

Sin embargo, si vas a adquirir algún préstamo o tarjeta de crédito, debes considerar tus ingresos y todas las obligaciones mensuales que debes afrontar para determinar si puedes cubrir los pagos mensuales.

7. Comer en casa

Preparar comida en casa puede resultar en un ahorro considerable. Todo lo que debes hacer es disminuir tus pedidos a domicilio de restaurantes y establecimientos de comida rápida. Ir a un restaurante caro de vez en cuando esta bien, pero si comienzas a cocinar en casa o a llevar tu propia comida al trabajo en lugar de salir todos los días a comer puede ahorrarte mucho dinero.

Hacer un plan semanal de comidas es simple, debes enlistar todos los platillos que quieres consumir la siguiente semana y ajustarte a ello. Incluso para aquellos que consideran que no son buenos en la cocina, el internet provee de lo que parece una ilimitada selección de recetas e instrucciones para preparar lo que sea.

Comienza preparando al menos una comida a la semana en casa. Lleva tu comida al trabajo a partir de la siguiente semana. Te sorprenderá la cantidad de dinero que puedes ahorrar haciendo esto.

8. Paga tus deudas

Tener un montón de deudas, especialmente las de tarjetas de crédito que tienen tasas de intereses altísimas, es uno de los errores más costosos que puedes cometer. Si quieres mejorar tu situación financiera y descubrir nuevas oportunidades, paga tus deudas lo más pronto posible. 

Si eres algo olvidadizo, deberías comenzar por hacer una lista de tus deudas existentes, incluyendo tarjetas de crédito, préstamos personales, automotrices y de nómina, y determinar el pago mínimo que debes realizar para estar al día con cada una.

Hacer pagos mínimos no te ayudará a salir de tus deudas rápido, así que debes considerar tus gastos fijos y cuanto de tu dinero disponible presupuestado puedes separar para el pago de deudas.

También puedes intentar bajar la tasa de interés de tu deuda solicitando una disminución de esta a tu acreedor, consolidar tus deudas en una sola o cambiar una deuda con una tasa de interés alta por otra que tenga una menor, como transferir el saldo distintas tarjetas de crédito a una que ofrezca mejores condiciones.

Posteriormente, crea una estrategia para el pago de deudas y mejora tus hábitos de consumo para que puedas pagar tus adeudos lo más rápido posible. Tu presupuesto mensual incrementará entre más rápido hagas frente a tus préstamos. Paga siempre primero las deudas de tarjetas de crédito.

9. Deja de usar tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito son una buena herramienta, pueden ayudarte a salir de algún apuro y te ayudan a mejorar tu historial crediticio. Sin embargo, para algunas personas la falta de autocontrol y un fácil y accesible remedio para sus problemas en la forma de una tarjeta de crédito las puede llevar rápidamente hacia el desastre.

Podrías depender demasiado de tus tarjetas si tienes problemas para llegar a fin de mes. Si continúas usándolas como un impulso para salir adelante, pronto te encontrarás sobreendeudado.

Como resultado, tu capacidad para pagar tus gastos, ahorrar para el retiro o para perseguir otros objetivos financieros se verá disminuida considerablemente.

Así que deja de usar tu tarjeta de crédito si realmente quieres tomar el control de tu dinero.

Para prevenir el acumulamiento de deudas, además de crear un presupuesto y apegarte a él, Intenta usar efectivo o tarjetas de débito, abre una cuenta de ahorros y usar ese dinero para compras grandes o simplemente deja tus tarjetas de crédito en casa.

Las tarjetas de crédito tienen tasas de interés muy elevadas que rápidamente pueden hacer crecer tu deuda si no se usan correctamente y te pueden causar mucho estrés en caso de una emergencia.

Debido a que su dinero parece desaparecer demasiado rápido cada mes, muchas personas han desarrollado el mal hábito de depender mucho de sus tarjetas de crédito. Después de haber pagado sus cuentas, comida, renta y demás gastos fijos, usan sus tarjetas para sobrevivir hasta el próximo día de pago.

En lugar de depender de tu tarjeta de crédito para cubrir tus gastos, deja de usarlas definitivamente hasta que hayas desarrollado la madurez y adquirido los conocimientos necesarios para manejarlas adecuadamente.

10. Realiza un detox de gastos

Un “ayuno de gastos” puede ser lo que tus finanzas personales necesitan si tienes deudas de tarjetas de crédito, dificultades para pagar en tiempo u otros problemas financieros. 

Básicamente, consiste en abstenerse de realizar cualquier gasto innecesario por un tiempo predeterminado. Esta es otra forma para ayudarte a reducir tus gastos y poner tus finanzas en orden.

Puede sonar algo desalentador, pero no necesariamente debe ser así. Quizá estés familiarizado con el muy conocido y, algunas veces repetitivo, ayuno para desintoxicar tu cuerpo (un “detox”), como no consumir azúcar o refrescos durante 30 días o consumir únicamente jugos de frutas y/o verduras por algunas semanas. Pero ¿sabías que para lograr el bienestar financiero podrías usar métodos similares para mejorar tus hábitos de gasto y ahorro?

Se trata de periodos de tiempo de un mes durante los cuales limitas tus gastos y sólo haces aquellos relacionados con comida, transporte y otros gastos recurrentes. 

Si estas listo para vivir de forma simple por algún tiempo, puedes realizar este reto y mejorar tu situación financiera actual, modificar tu comportamiento, determinar lo que realmente necesitas en lugar de aquello que deseas e incluso cambiar tu perspectiva del dinero.

Si actualmente tienes deudas con tarjetas de crédito o estás pagando mínimos en ONDigital Soluciones Financieras podemos ayudarte a llegar a un acuerdo con tus acreedores para que pagues tus deudas con hasta un 70% de descuento sobre el monto total de tus adeudos mediante un plan de pagos mensuales fijos en plazos que van desde los 12 y hasta los 36 meses. Ponte en contacto con nosotros y uno de nuestros asesores con gusto te atenderá. ¡No lo pienses más y recupera tu tranquilidad!

ONDigital Soluciones Financieras.